Nuestro problema fue que no supimos querernos, y ni si quiera sé si quisimos querernos alguna vez, es cierto que nos hemos querido pero nunca nos lo hemos sabido demostrar, no éramos compatibles, o quizá éramos los únicos polos opuestos que no se atraían.
Sólo hemos sabido hacernos daño, eso se nos daba muy bien. Los dos hemos dicho cosas que no pensábamos, o que pensábamos pero nunca debían haber sido dichas, cosas que duelen, que dan justo en el blanco. Nunca hemos podido dejar el pasado del otro atrás. No nos hemos sabido aprovechar. Te sigo queriendo exactamente como el primer día, pero no somos compatibles, no estamos "hechos el uno para el otro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario