sábado, 3 de agosto de 2013

Cambiamos el mundo de noche en un bar

Esta es la historia de una chica cualquiera que podrías ser tú.
Pongamos que es un día triste, pongamos que se acabó tu relación, que todo se acabó, que estás sola ¿Que haces? Pues sales, aguantas la respiración para enfundarte en tu vestido más corto y más apretado, con un buen escote, desde el que puedan colgarse las miradas de cualquiera que no sea él, que te haga olvidarte de él. Te secas el pelo, porque llegas tarde, has quedado con tus amigas.
Pongamos que te pintas los labios de rojo, de rojo para morirte, para que se mueran por ti, para que se maten por ti. Rojo como el color de todos esos corazones que piensas arrebatar. Un poco de perfume y estás lista, te miras en el espejo, te despeinas un poco el pelo, y estás perfecta, y te guiñas un ojo, y te sonríes porque te quieres, porque quieres que te quieran.
Pongamos que llegas a la discoteca, te tomas unas cuantas copas, le guiñas un ojos al camarero. De pronto suena tu canción ¿Que haces? Fácil. Sales a la pista de baile, y comienzas a contonearte sobre las baldosas al ritmo re la música, y bailas cantas sudas, ligas. Ligas con alguien que no es el y que probablemente nunca será el ni llegará a sustituirle. 
Pongamos que te pone y tú le pones, pongamos que vais al baño y el romanticismo se tapa los ojos para no mirar esa escena... Sales del baño, te recompones, vuelves a echarte algo de pintalabios, bailas, pero tu cabeza esta en el limbo, así que te vas a casa.
Pongamos que llegas a casa y pones el primer cd que pillas, te sirves otra copa para reflexionar, y te desarmas, te desarmas sobre la moqueta y te desangras sobre el suelo, lloras sobre la almohada.
Domingo por la mañana, pongamos que estas de resaca, pongamos que te arrepientes, pongamos que aunque no quieras le sigues queriendo y un polvo no borra meses de amor.

lunes, 29 de julio de 2013

TE QUIERO, pero es raro.

Hoy hace OCHOCIENTOS VEINTITRÉS DÍAS que me dejaste, me cuesta decirlo en voz alta. 
Hace 823 días que amanecí en una isla desierta SOLA, sin nada, tú no sabes lo que es caer de un acantilado, lo que es estar en lo mas alto de una puta escalera y encontrar el suelo, el suelo más duro que jamás pisé. Entonces tuve pequeños flashbacks de el accidente de la noche anterior, recordé lo bien que iba todo hasta que falló algún circuito y el avión se estrelló, y aun tenía esa jodida sensación que que el avión se había estrellado hacía apenas minutos... Con toda esta mierda que te acabo de soltar, quiero decirte que yo no intenté ganar nuestra ruptura, tan solo intenté SOBREVIVIR a ella.
Días después en esa puta isla desierta en la que aunque estuviera rodeada de gente no dejaba de estar sola, encontré los restos del naufragio, nuestras risas, rimas, canciones, nuestros polvos, arañazos, gemidos, cada golpe, cada levantar de cejas, cada guiño de ojos.
Nosotros, digan lo que digan todas las parejas del mundo, éramos especiales.
Nos hacíamos grandes entre nosotros y la cuidad se encogía al tamaño de nuestra habitación cada mañana para vernos amanecer. ¿Manhattan? Una minucia al lado de tu dormitorio, me río de lo que llaman música al intentar si quiera compararlo con la música que eran tus gemidos.
Nosotros fuimos los que no supieron quererse y tuvieron que dejarlo por imposible... Qué tontos pensarán: El amor es fácil. Una puta mierda, si no duele no es amor, si no cuesta no es amor, si no arde no es amor, si no saltarías de un tren en marcha, no es amor, si no cruzarías el océano a nado por estar con el, coño, no es amor, si no merece la pena llorar por ello no es amor.
Y sé que lo nuestro lo era porque hoy, 823 días después sigue doliendo, sigue siendo una herida de guerra, de una guerra que perdí, o quizá sólo una batalla.
No sé X, hemos rehecho nuestras vidas, hemos abrazado otros cuerpos, besado otros labios, agarrado otras manos... Igual nos equivocamos y fue un puto error, y mis pulmones lo único que me piden es tu respiración, o igual fue un acierto, porque si no no sabría que te quise de verdad, porque a veces hay que alejarse del puzzle para ver la imagen, no vale tan sólo con ver una pieza.

domingo, 7 de julio de 2013

Llenar de sal los pliegues de tu espalda

Ella se veía devuelta como en una nube dentro de una nueva relación, la había costado horrores olvidarse de aquellas manos, aquellos besos, aquellos quebraderos de cabeza, y no estaba segura de haber olvidado del todo todos aquellos te quiero y sin embargo, se había embarcado de nuevo en el "amor" con otro chico, y volvió a redescubrir porqué se había enamorado, porqué a la gente le gustaba enamorarse... Después de meses y meses sola descubrió la felicidad o al menos pequeños brotes de ella en cosas tan simples como un abrazo... A ella siempre le fliparon los abrazos. Llevaba mucho tiempo ya saliendo con ese nuevo chico, era una noche especial. Ellos nunca se habían acostado, y quizá esa noche fuera la noche.
Ella estaba nerviosa, una cena en su casa, un poco de vino, velas, champagne francés, risas a media luz, mucha delicadeza, un tirante que se caía, un sujetador que se desabrochaba, él sonreía intentando transmitirla la confianza que necesitaba, y justo cuando creyó que ya lo había olvidado por completo, el apareció de nuevo en su cabeza, y el chico al que le hacía el amor volvía a ser él y no su novio actual, y ella le clavaba las uñas y se debaja llevar y por un momento, solo un momento creyó que todo era como antes y se vio en el cielo, pero desde el cielo vio el suelo de aquel piso donde se encontraba sobre su actual novio, que no era él, solo era una puta copia barata que no le llevaba a la suela de los zapatos y la lluvia en sus ojos quería romper, aunque ella fue fuerte y tan sólo una lágrima se escapó. Él la dijo que era maravillosa y ella se vistió deprisa sintiendose sucia, vil, como una puta, como alguien sin corazón, y quizá si no tenía corazón era porque se lo habían quitado...
Volvió a su casa casi sin despedirse, se llenó una copa hasta el borde y rememoró todos aquellos polvos que la hicieron volar, despedazó la copa contra el suelo y el vodka impregnó la alfombra, Benijo de Ándres Surez de fondo... Te veo en cada gaviota

jueves, 27 de junio de 2013

Me he abrazado fuerte a mi tequila contándole las cosas que nunca haremos

Fin. Game over. A veces las cosas son así, a veces salen mal. ¿Qué haces cuando todo lo que has construido se cae derruido piedra a piedra? ¿Qué se supone que tienes que hacer cuando la persona más importante para ti se va? ¿Estaba yo preparada para esto? No. Nunca estás preparado para algo así, no tenemos un botón de borrado. Te veo en la calle, en los ojos de todos esos enamorados, en sus manos cuando se juntan, en sus discusiones. Te veo en mis fotos, en las canciones, que ahora son momentos, te veo en las nubes, entre mis sábanas, en mis sueños, en cada postre, en cada película mala, en casa chiste horrendo, en cada mala pasada. Te veo en mis malos momentos, secándome las lágrimas, te veo en los pocos buenos. No puedo dejar de verte, todo, todo, todo me recuerda a ti, mis cosas, mi gente, mi vida... Mi vida sin ti, que sigue siendo tuya, así que TE HE GUARDADO EN UNA CAJA. Te he guardado a ti, y a mi reflejo en tus ojos, donde era preciosa. He guardado nuestras fotos, en todas salía horrible, en todas me querías, en todas nos reíamos. He guardado tus cartas, tus mensajes, tus colores, tus recuerdos, tus manías, tus fobias. He guardado aquellas tardes inolvidables, memorables.
Te he guardado en una puta caja... Solía ser fácil tomar decisiones, ahora es distinto.
Ojalá pudiera salir de esa casa y dejarte solo dentro
Pd: TÚ NUNCA MORIRÁS

jueves, 6 de junio de 2013

NO SOY PARA TI.

Hoy he llorado. Hacía mucho tiempo que no lo hacía, hacía mucho tiempo que no lloraba porque siempre me río pase lo que pase, siempre, siempre, siempre intento reírme, pero hoy, por cansancio, porque me ha vencido o porque la realidad ha llamado a mi puerta, admito que si, hasta los más optimistas a veces lloramos, pero lloramos con una sonrisa en la boca, como sintiéndonos estúpidos por llorar sabiendo que las cosas van a salir bien antes o después y que claro, algunas vez te reirás de esos momentos que lloraste, así que cuando lloro, intento reírme.
Sin embargo tengo que admitir que si, que he llorado de pena, de impotencia, de vencimiento, porque el puto miedo ha podido conmigo, a veces puede ser que hasta yo, una de las torres más altas, me derrumbe porque ¿sabes? Me ha dado por pensar que las cosas no son como eran.
Cuando empiezas con un chico, las cosas son perfectas, la vida es maravillosa, es increíble aunque todo a tu alrededor este mal. Como he dicho anteriormente eso eran nuestros días de gloria. 
Y ahora esos días se han esfumado, se han evaporado, son humo en nuestras vidas, han llegado los temibles días negros donde todas nuestras sonrisas, nuestros "qué haces hoy" nuestros no puedo estar sin ti se han escondido en sus casa acojonados por el miedo hasta que pase esta puta tormenta.
Malditos días negros.
Así que he llorado, porque yo quiero vivir siempre en los días de gloria, en los días cumbre, yo quiero que nunca te canses de preguntarme que hago hoy y yo quiero sonreírte a cada paso que das. Pero ahora parece que hace una vida de todo aquello, ahora parece que nunca ocurrió, o que ocurrió en otra reencarnación, y he llorado porque quizá si no podemos mantener eso, quizá tú no eres lo que busco, porque yo busco un non-stop en mis días perfectos porque las sonrisas están para lucirse.


lunes, 3 de junio de 2013

NUESTROS DÍAS DE GLORIA

Si, nuestros días de gloría, aquellos por los que te has ganado un pequeño rincón en mi trozo de cielo particular. Nuestros días de gloria, cuando no podías pensar en otra cosa que fuera yo, cuando no podíamos pasar tantas horas sin vernos. Joder, nuestros días de gloria, mira si, una polvo es un polvo, pero nosotros no follábamos, nosotros hacíamos el amor, hacíamos más incluso, nosotros fabricábamos pequeños momentos únicos. NUESTROS DÍAS DE GLORIA donde cualquier escusa era buena para unir tus pecas y que me mostraran el camino hacía la cumbre, los días en los que el miedo se escondió como un preso momentáneamente. Nuestros días de gloria era secuelas de un vis a vis de horas y horas. Nuestros días de gloria en los que tu eras la única persona, eras mi persona. Eras nuestros sías, los días que me costaba un triunfo irme a casa, los días que no dormía esperando a verte. 
¿Donde coño se esconden nuestros días ahora?¿Ahora nuestros días son los presos que se esconden del miedo?
Supongo que esos días sólo fueron eso, nuestros días de gloria. Si no hubieran terminado, creo que nunca me hubiera parado a pensar en lo buenos que era. Nunca me hubiera parado a pensar en que realmente los necesitaba y ahora no puedo tenerlos.
Presos, ahí están nuestros días de gloria... o mejor aun, muertos.
Pd: Pueder intentar reanimarlos, pero quizá llegue el día en que sea demasiado tarde

sábado, 1 de junio de 2013

Te quiero y es mi culpa

Bienvenida a la vida real, tu vida donde pasa que a veces, las cosas tienen que salir mal para salir bien. A veces hay que perder para ganar.

lunes, 1 de abril de 2013

DILA QUE LA QUIERES JODER

Que la digas que la quieres, que ya sé que los dos los sabeis de sobra, pero dila que la quieres porque es maravillosa, porque es perfecta y no vas a encontrar a nadie parecido, porque ella es inigualable, resuérdaselo. Bésala en todos lo recobecos besables, en todos los repliegues que controles, en los lunares más recónditos de su puta piel. Abrázala, simplemente abrazala cuando llore, porque a veces un jodido abrazo cura lo impensable, y mira que hay gestos que pueden hacer felices a las personas, pero no hay nada como los abrazos, a mi no hay nada que me flipe más que un abrazo. Recuérdale una y otra vez que no hay nadie más que ella, los momentos que habeis vivido, las cosas que os quedan por vivir, recuérdale esos viajes de horas y horas y horas sin moveros del colchón, recuérdale esas cosquillas con las que la torturabas hasta hacerla feliz, recuérdale esas ideas maquiavélicas con las que planeabais momentos sin fecha de caducidad, recuérdale porque te quiere coño. Machacala a chistes malos hasta que se muera de risa, hasta que se muera por ti. Hazla ponerse nerviosa al verte y por dios, por dios, no dejes que esa mierda de mariposillas mueran, porque esas mariposas lo son todo. Fóllala, o mejor aun, no la folles nunca, hazla el amor, amala, hazla sentir lo que ambos sabéis, muérdela el cuello, empótrala contra la pared como si fuera vuestro rincón del mundo, rómpele las medias y llévale a la mañana siguiente otras nuevas. Vamos, que hagas lo que tengas que hacer para mantenerla a tu lado, porque ella no es tu mitad, es tu 99%, es la horma de tu zapato, es el único sustato que encaja con tu enzima, es la única sonrisa, las únicas manos, los únicos dedos gordezuelos, las únicas pecas, los únicos momentos, los únicos ojos, la única respiración, lo único que quieres tener en tu vida, que ahora es ella. ÁMALA JODER, ámala como has echo hasta ahora, y hazla feliz como la has echo siempre.
Por cierto... TE QUIERO

CUANDO APRENDES A QUERER LO QUE TIENES, TIENES TODO LO QUE QUIERES

martes, 26 de marzo de 2013

QUIERO TU ROPA EN MI ARMARIO Y SER TU ALMOHADA

Asi de simple, sin tratos, sin segundas partes. Tú quédate aquí, todo, todo el tiempo haciendo recuerdos sin fecha de caducidad, quédate hasta que me quede sin voz de gritar que te quiero, quédate hasta que no quiera que te vayas, quédate, no que digo porque, tú solo quédate porque valdrá la pena

domingo, 27 de enero de 2013

Sólo a los dieciocho años la vida puede ser mejor que una canción

Sólo a los dieciocho años puedes querer morir y revivir en un segundo, en la misma frase, puede congelarse el infierno, puede arder hasta la esquina que nos hemos ganado en el puto cielo, todo, absolutamente todo puede ser posible.
Te quiero

viernes, 11 de enero de 2013

Mal y tarde te pido: ¡Quédate hasta el día que lluevan pianos!

Que no he sabido decirte que te quiero NO HE TENIDO HUEVOS A DECIRTE QUE TE QUIERO y ahora, demasiado tarde te lo digo aunque quizá, muy probablemente ya no sirva para nada. Aun así atento:
Te quiero. Te quiero. Te quiero, siempre, siempre, siempre lo he hecho y nunca voy a dejar de hacerlo, sé que lo he negado un millón de veces, que he negado lo obvio una vez tras otra, pero es que no he tenido el valor para gritartelo antes, por eso lo estoy escribiendo, aunque muy probablemente tú ni si quiera llegues a leerlo. Te quiero. Te quiero. Te quiero tanto que a veces dudo de que todo esto sea real y temo a despertarme y perderlo todo. Te quiero como si se me fuera a deshacer este puto mundo en la mano en cualquier momento. Te quiero. Te quiero a ti y a tus ideas maquiavélicas con las que formas planes maléficos con los que sacarme de quicio una pequeña sonrisa. Te quiero a ti y a esos tatuajes tuyos a los que tanto me opuse y a esa tinta que ya no se borra y que en cierto modo también me ha marcado a mi y es que hay tatuajes que no se borran. Te quiero joder. Te quiero a ti y a tus manias y tus nervios, y a tus problemas y a tu forma de ver la vida. AMO TU FORMA DE VER LA VIDA y de vivir cada momento, y de sentir cada beso. Te quiero, a ti y a tu valor para decirme que me querías, a tu valor para expresar lo que yo no fui capaz de decir por miedo. Te quiero a ti y a cada palabra que me has dicho, escrito, no dicho, pensado...
Espero que no sea demasiado tarde. En mi opinión, nunca es tarde para decirle a alguien que le quieres, nunca es tarde porque los momentos no se van si los congelas. Sé que llego tarde, que tú te crees que soy de piedra, pero estoy aquí, queriendote, y me voy a quedar aquí todo el rato, hasta que tú vuelvas a quererme a mi.
Lo siento, lo siento, lo siento

miércoles, 9 de enero de 2013

No pude juntar el agua con aceite

Déjame decirte que esto es algo que no he sentido nunca. Nunca me he sentido tan extremadamente estúpida, y sentirse estúpida duele, duele mucho. Que cuando nos besamos el mundo tiembla debajo de mis pies y que sento cosquillas corriendo por ni ombligo. Le odio por hacer que le odie, porque no quiero odiarle, pero me lo está poniendo muy complicado. Si vieras todo lo que valgo cuando me reflejo en sus ojos. Que yo sólo quiero unir las pecas de su espalda y que ellas me guíen el camino, porque está claro que nos hemos desviado, que nos hemos perdido, que estamos dándo tumbos... Viendonos pasar, viendo el tiempo pasar, viendo el sol caer... Que ya se lo que me vas a decir, que soñamos lo mismo aunque no durmamos en la misma cama, pero esque este colchón le echa demasiado de menos, tiene las marcas de nuestros besos y el olor de su espalda, y el sabor de los momentos... Te quiero contar que he estado ahí siempre, te quiero contar que lo hemos intentado pero que quiza no es suficiente con quererse, en nuestro caso no lo ha sido.
Quizá no estamos "hechos" el uno para el otro.
Quizá éramos los únicos polos opuestos que no se atraían, eso no lo sé.
Sólo quiero decirte que voy a estar aquí, que no pienso moverme ni un centímetro, pienso quedarme aquí todo el tiempo, porque uno de los dos tiene que luchar si el otro flojea, así que voy a estar aquí hasta que digas "No da para más".

miércoles, 2 de enero de 2013

Bicho. Eres mi BICHO.

A mi me da igual que tú ya no quieras estar conmigo, yo no voy a dejar de quererte. A veces pienso que tú crees que te has quitado un peso de encima, porque nunca estubiste preparado para una relación pero hay una cosa con la que no has contado, no hay nadie como yo. No vas a encontrar a otra como yo. Así que estoy totalmente segura de que algún día mirarás a tras y te darás cuenta de que me necesitas tanto como te necesito yo a ti ahora, pero ojalá, ojalá que para ese momento yo ya no este allí, ojala que ya me haya esfumado, me haya evadido, sea humo en tu vida, más o menos lo que espero que seas tú en mi vida, aunque no creo que lo consiga tan facilmente como lo haces tú. Tú hablabas de una bonita casa en el campo y de los nombres de nuestros tres hijo, y yo ahora solo puedo pensar en todos los besos que no vamos a darnos porque no tienes el valor para intentarlo, porque no tienes voluntad para intentarlo, porque no me quieres lo suficiente para intentarlo. Supongo que para ti solo soy una de todas esas niñas tontas que pierden el culo por ti y que tan sólo utilizas, pero no contaste con que yo iba a ser algo más para ti, y cuando te des cuenta te acordarás del día en el que me dijiste: "No da para más"