domingo, 15 de marzo de 2015

errores y otras decisiones mal tomadas

En estado de espera

Te quiero y es mi culpa

Hola, me quiero quitar la máscara y contar mi situación real. Quiero a un chico que no se si me quiere, que quería quererme pero que no tenía esa capacidad. Llevamos dos años juntos, para poneros en situación, han sido dos años bonitos pero crueles, no es fácil estar enamorado de alguien que nunca sabes si cogió el tren contigo o no llegó a pisar la estación. Nuestra relación fue desde que empezó, un llegar tarde a todas partes, sin ganas y a la vez no poder dejar de acudir, nuestra relación es un sin sentido, que no entiendo, que intento entender atando cabos y a lo que tan solo me asomo, pero ni me imagino lo que tiene dentro.
Ahora él no está seguro de lo nuestro (En realidad creo que nunca lo estuvo y ahora tiene el valor de decirlo) y yo... Yo estoy hecha mierda, pensando que no voy a poder querer a otro como le quiero a él, que no va a haber otro que sepa darme lo que me dio él, que eran dos manos vacías que me agarraban antes de caer al vacío pero que a veces me resbalaban.
Se me va a derretir el mundo en las manos sin tí. Quiero dejarte, pero no puedo porque te quiero y estoy esperando a que lo hagas tú, pero no lo haces, y se me hace más duro aún
Marwan dice que cuando estas frente a un tigre tienes dos opciones, luchar o huir, ahora mismo yo estoy quieta
pero aún
te quiero
y lo peor
es que lo sabes

De cuántas formas se puede destrozar un corazón herido y esperar de él que siga latiendo

Hace tiempo que no soy yo, hace tiempo que no soy feliz, y me cuesta hasta fingir que lo soy. Y tengo ganas de llorar a diario... Putas épocas de cambio, qué puta mierda es encontrar al amor de tu vida con 20 años y pensar que eres joven para atarte para siempre.
PD: Te quise lo mejor que supe

miércoles, 30 de abril de 2014

Cuando las musas, se caen

Me siento a escribir y espero disparar versos,
Versos como besos, como tus besos igual que balas ¿no?
Que típico intentar rimar verso con beso,
Pero joder, pienso en versos y besos y me acuerdo de ti
Asique claro, en fin pienso en ti y ¿Qué escribo?
Escribo que tus piernas son precipicios
Precipicios en los que me asomaba
Precipicios donde solía tirar principios
Precipicios en los que resbalé hasta lo más hondo.
O espera aún mejor, puedo escribir de cuando me dejaste
De cuando me engañaste, de que te marchaste…
De las cornadas que aún intento cubrir con besos de desconocidas
O mejor cuento que mi musa se cayó en sus propios precipicios.
Te quise, te quiero, no te querré, intentaré no hacerlo
En fin, escribo otro poema que habla de ti
Hablar de amor y desamor, que van de la mano
Y ambos se balancean en una jodida espiral que
Parece burlarse de mí en las sonrisas de tus fotos
Un cliché hablar de ti en cada poema
Voy a terminar aborreciéndote

martes, 21 de enero de 2014

Me sobras tú

Hay mujeres que optan por seguir a los hombres en lugar de sus sueños. Recuerda que tu carrera nunca se despertará y te dirá que no te quiere.

Una vez quise a un tío que no me quería

Una vez quise a un tío que no me quería, que quería quererme pero no podía, no tenía esa capacidad, y yo, como una idiota le quise, le quise más que a mi. Le quise, así de simple, simplemente habría podido volar por un abrazo. Y de hecho aún le quiero, le quiero porque le quise y joder, cuando quieres a alguien de esa manera, no dejas de quererlo al instante, lo que sí ocurrió, es que se me rompió el corazón, eso fue instantáneo, y me da igual si es un cliché, si esta muy visto morir por amor, o si parezco una tonta, pero es que a veces mueres. Sacó una pistola y disparó y fin.
Y joder, ahora solo me quedan recuerdos, ahora solo me quedan exámenes que no puedo estudiar porque me has jodido la cabeza y solo puedo pensar en tí, porque ahora me has obligado a echarte de menos cada segundo.
Además púdrete tío, te di mi corazón y no pudiste quererme, joder es que no pudiste quererme, no sabes lo que pudo dolerme eso, habría movido edificios por ti y tu no tuviste huevos a quererme y eso me esta quemando.
Latidos de alguien que aún te quiere, hoy, un día veinticinco

sábado, 3 de agosto de 2013

Cambiamos el mundo de noche en un bar

Esta es la historia de una chica cualquiera que podrías ser tú.
Pongamos que es un día triste, pongamos que se acabó tu relación, que todo se acabó, que estás sola ¿Que haces? Pues sales, aguantas la respiración para enfundarte en tu vestido más corto y más apretado, con un buen escote, desde el que puedan colgarse las miradas de cualquiera que no sea él, que te haga olvidarte de él. Te secas el pelo, porque llegas tarde, has quedado con tus amigas.
Pongamos que te pintas los labios de rojo, de rojo para morirte, para que se mueran por ti, para que se maten por ti. Rojo como el color de todos esos corazones que piensas arrebatar. Un poco de perfume y estás lista, te miras en el espejo, te despeinas un poco el pelo, y estás perfecta, y te guiñas un ojo, y te sonríes porque te quieres, porque quieres que te quieran.
Pongamos que llegas a la discoteca, te tomas unas cuantas copas, le guiñas un ojos al camarero. De pronto suena tu canción ¿Que haces? Fácil. Sales a la pista de baile, y comienzas a contonearte sobre las baldosas al ritmo re la música, y bailas cantas sudas, ligas. Ligas con alguien que no es el y que probablemente nunca será el ni llegará a sustituirle. 
Pongamos que te pone y tú le pones, pongamos que vais al baño y el romanticismo se tapa los ojos para no mirar esa escena... Sales del baño, te recompones, vuelves a echarte algo de pintalabios, bailas, pero tu cabeza esta en el limbo, así que te vas a casa.
Pongamos que llegas a casa y pones el primer cd que pillas, te sirves otra copa para reflexionar, y te desarmas, te desarmas sobre la moqueta y te desangras sobre el suelo, lloras sobre la almohada.
Domingo por la mañana, pongamos que estas de resaca, pongamos que te arrepientes, pongamos que aunque no quieras le sigues queriendo y un polvo no borra meses de amor.