Hola, estoy aquí, sigo siendo la misma chica insegura que esconde su inseguridad tras una cara maquillada con una gran sonrisa y un pequeño halo de superioridad, lo justo para que me vieras lo suficientemente superior como para interesarte por mi, aunque tuvieras esa desquiciante capacidad de desmontar esa armadura y apuntar donde más duele, aunque no siempre terminases por disparar. Hola, estoy aquí a las dos de la madrugada mirando la pulsera que me regalaste, como si en ella estuviera retenido el momento exacto en el que me la diste, y como si al mirarla sintiera que el mundo se me derrite en las putas manos. Hola, estoy aquí escribiendo como una gilipollas porque me estoy enamorando de ti sin frenos y tengo mucho, mucho miedo de darme la ostia, confío en ti, pero no confío en que esto siempre vaya a ser así.
Eres el sustrato y yo la enzima, no hay reacción si tu no estás predispuesto y alcanzamos la velocidad máxima cuando tu das mas de ti mismo.
Eres el único sustrato que encaja con esta enzima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario