domingo, 27 de enero de 2013

Sólo a los dieciocho años la vida puede ser mejor que una canción

Sólo a los dieciocho años puedes querer morir y revivir en un segundo, en la misma frase, puede congelarse el infierno, puede arder hasta la esquina que nos hemos ganado en el puto cielo, todo, absolutamente todo puede ser posible.
Te quiero

viernes, 11 de enero de 2013

Mal y tarde te pido: ¡Quédate hasta el día que lluevan pianos!

Que no he sabido decirte que te quiero NO HE TENIDO HUEVOS A DECIRTE QUE TE QUIERO y ahora, demasiado tarde te lo digo aunque quizá, muy probablemente ya no sirva para nada. Aun así atento:
Te quiero. Te quiero. Te quiero, siempre, siempre, siempre lo he hecho y nunca voy a dejar de hacerlo, sé que lo he negado un millón de veces, que he negado lo obvio una vez tras otra, pero es que no he tenido el valor para gritartelo antes, por eso lo estoy escribiendo, aunque muy probablemente tú ni si quiera llegues a leerlo. Te quiero. Te quiero. Te quiero tanto que a veces dudo de que todo esto sea real y temo a despertarme y perderlo todo. Te quiero como si se me fuera a deshacer este puto mundo en la mano en cualquier momento. Te quiero. Te quiero a ti y a tus ideas maquiavélicas con las que formas planes maléficos con los que sacarme de quicio una pequeña sonrisa. Te quiero a ti y a esos tatuajes tuyos a los que tanto me opuse y a esa tinta que ya no se borra y que en cierto modo también me ha marcado a mi y es que hay tatuajes que no se borran. Te quiero joder. Te quiero a ti y a tus manias y tus nervios, y a tus problemas y a tu forma de ver la vida. AMO TU FORMA DE VER LA VIDA y de vivir cada momento, y de sentir cada beso. Te quiero, a ti y a tu valor para decirme que me querías, a tu valor para expresar lo que yo no fui capaz de decir por miedo. Te quiero a ti y a cada palabra que me has dicho, escrito, no dicho, pensado...
Espero que no sea demasiado tarde. En mi opinión, nunca es tarde para decirle a alguien que le quieres, nunca es tarde porque los momentos no se van si los congelas. Sé que llego tarde, que tú te crees que soy de piedra, pero estoy aquí, queriendote, y me voy a quedar aquí todo el rato, hasta que tú vuelvas a quererme a mi.
Lo siento, lo siento, lo siento

miércoles, 9 de enero de 2013

No pude juntar el agua con aceite

Déjame decirte que esto es algo que no he sentido nunca. Nunca me he sentido tan extremadamente estúpida, y sentirse estúpida duele, duele mucho. Que cuando nos besamos el mundo tiembla debajo de mis pies y que sento cosquillas corriendo por ni ombligo. Le odio por hacer que le odie, porque no quiero odiarle, pero me lo está poniendo muy complicado. Si vieras todo lo que valgo cuando me reflejo en sus ojos. Que yo sólo quiero unir las pecas de su espalda y que ellas me guíen el camino, porque está claro que nos hemos desviado, que nos hemos perdido, que estamos dándo tumbos... Viendonos pasar, viendo el tiempo pasar, viendo el sol caer... Que ya se lo que me vas a decir, que soñamos lo mismo aunque no durmamos en la misma cama, pero esque este colchón le echa demasiado de menos, tiene las marcas de nuestros besos y el olor de su espalda, y el sabor de los momentos... Te quiero contar que he estado ahí siempre, te quiero contar que lo hemos intentado pero que quiza no es suficiente con quererse, en nuestro caso no lo ha sido.
Quizá no estamos "hechos" el uno para el otro.
Quizá éramos los únicos polos opuestos que no se atraían, eso no lo sé.
Sólo quiero decirte que voy a estar aquí, que no pienso moverme ni un centímetro, pienso quedarme aquí todo el tiempo, porque uno de los dos tiene que luchar si el otro flojea, así que voy a estar aquí hasta que digas "No da para más".

miércoles, 2 de enero de 2013

Bicho. Eres mi BICHO.

A mi me da igual que tú ya no quieras estar conmigo, yo no voy a dejar de quererte. A veces pienso que tú crees que te has quitado un peso de encima, porque nunca estubiste preparado para una relación pero hay una cosa con la que no has contado, no hay nadie como yo. No vas a encontrar a otra como yo. Así que estoy totalmente segura de que algún día mirarás a tras y te darás cuenta de que me necesitas tanto como te necesito yo a ti ahora, pero ojalá, ojalá que para ese momento yo ya no este allí, ojala que ya me haya esfumado, me haya evadido, sea humo en tu vida, más o menos lo que espero que seas tú en mi vida, aunque no creo que lo consiga tan facilmente como lo haces tú. Tú hablabas de una bonita casa en el campo y de los nombres de nuestros tres hijo, y yo ahora solo puedo pensar en todos los besos que no vamos a darnos porque no tienes el valor para intentarlo, porque no tienes voluntad para intentarlo, porque no me quieres lo suficiente para intentarlo. Supongo que para ti solo soy una de todas esas niñas tontas que pierden el culo por ti y que tan sólo utilizas, pero no contaste con que yo iba a ser algo más para ti, y cuando te des cuenta te acordarás del día en el que me dijiste: "No da para más"